Empiezo a correr llorando dejando a Sam en el banco, sin entender nada. Corro y corro a punto de desmayarme por el maldito agotamiento, pero sigo corriendo, jadeando, llorando, siguiendo a esa persona que probablemente ahora me odie. Empieza a llover y sigo, llorando, me caigo al suelo y vuelvo a levantarme, sigo corriendo en busca de su perdón y por fin veo su sudadera azul. Su espalda apoyada en la pared, la capucha calada hasta los ojos, las manos en los bolsillos y el oscuro flequillo cayendo sobre su triste mirada.
-¡¡Marcos!!
Se gira como si no me hubiera visto ni oído pero ya he visto las lágrimas rodando por sus mejillas.
-¡Marcos!,no es lo que parece...
Oh ¡vamos! Es lo peor que podía decirle, queda de excusa falsa. ¿Qué le digo? ¡Solo le quiero a él! No lo va a creer...¿Cómo lo explico?
Me acerco a él llorando, le miro:
-Te quiero...
-No mientas-responde por primera vez dando a entender que si me ha visto.
-No estoy mintiendo, te quiero-digo entre sollozos con toda la sinceridad que se expresar.
-Cállate.
-Marcos, lo siento, no...no me gusta Sam.
-Déjame en paz-mira al suelo haciendo que no existo.
Le miro, veo el dolor en sus ojos "lo siento" es todo lo que se me ocurre decir pero... Con eso daría a entender que Sam me gusta, que eso es lo que siento y no es así, siento que pareciera eso.
No me mira y yo sigo con la mirada clavada en sus ojos, en las amargas lágrimas que se derraman. Oigo su suave respiración y la mía agitada, sus latidos del corazón acelerados y la lluvia que cae. Me mira, con odio, con amor ¿cómo es eso? Ambos sentimientos confluyen en un punto, en su mirada, ambos dedicados a mi.
Casi inconscientemente me pongo de puntillas con lentitud, me acerco a él mientras llora y no entiende. Yo sigo teniendo las mejillas empapadas pero ya no lloro, rozo mis labios con los suyos y le beso, con todo el amor y el arrepentimiento que siento. Él no me corresponde pero tampoco se mueve, siento sus lágrimas en mis mejillas mezcladas con las gotas de lluvia. Me abraza, me besa, descarga todo en el beso, descarga amor, pasión, descarga todos esos "te echo de menos" y esos llantos a distancia, descarga el rencor y el odio que le he hecho sentir. Respiro y le miro a los ojos llorosos, brillantes, preciosos.
-Lo siento.
-Ya...
-Te quiero-susurro.
-No estoy seguro de si debo confiar en tus palabras- dice frío, dejándome sola bajo la lluvia.
Suspiro y me echo a llorar sin moverme, me da igual el frío, me da igual la lluvia, me da igual la gente, me siento estúpida y me odio. Empiezo a andar sin un rumbo fijo, vagando por calles que no había visto nunca antes. Debería estar en el instituto, quizá ya hayan avisado a mi madre, eso también me da igual. El cielo está oscuro cubierto por nubes grises, empiezo a correr sin saber a donde voy, el pelo mojado me tapa parte de la cara y las lágrimas llegan a mis oídos por el viento, llego a un puente. Adiós Marcos, te amo. Adiós Sam, te odio. O eso creo... Adiós Ian, te quiero. Adiós mamá, lo siento.
-¡¡Marcos!!
Se gira como si no me hubiera visto ni oído pero ya he visto las lágrimas rodando por sus mejillas.
-¡Marcos!,no es lo que parece...
Oh ¡vamos! Es lo peor que podía decirle, queda de excusa falsa. ¿Qué le digo? ¡Solo le quiero a él! No lo va a creer...¿Cómo lo explico?
Me acerco a él llorando, le miro:
-Te quiero...
-No mientas-responde por primera vez dando a entender que si me ha visto.
-No estoy mintiendo, te quiero-digo entre sollozos con toda la sinceridad que se expresar.
-Cállate.
-Marcos, lo siento, no...no me gusta Sam.
-Déjame en paz-mira al suelo haciendo que no existo.
Le miro, veo el dolor en sus ojos "lo siento" es todo lo que se me ocurre decir pero... Con eso daría a entender que Sam me gusta, que eso es lo que siento y no es así, siento que pareciera eso.
No me mira y yo sigo con la mirada clavada en sus ojos, en las amargas lágrimas que se derraman. Oigo su suave respiración y la mía agitada, sus latidos del corazón acelerados y la lluvia que cae. Me mira, con odio, con amor ¿cómo es eso? Ambos sentimientos confluyen en un punto, en su mirada, ambos dedicados a mi.
Casi inconscientemente me pongo de puntillas con lentitud, me acerco a él mientras llora y no entiende. Yo sigo teniendo las mejillas empapadas pero ya no lloro, rozo mis labios con los suyos y le beso, con todo el amor y el arrepentimiento que siento. Él no me corresponde pero tampoco se mueve, siento sus lágrimas en mis mejillas mezcladas con las gotas de lluvia. Me abraza, me besa, descarga todo en el beso, descarga amor, pasión, descarga todos esos "te echo de menos" y esos llantos a distancia, descarga el rencor y el odio que le he hecho sentir. Respiro y le miro a los ojos llorosos, brillantes, preciosos.
-Lo siento.
-Ya...
-Te quiero-susurro.
-No estoy seguro de si debo confiar en tus palabras- dice frío, dejándome sola bajo la lluvia.
Suspiro y me echo a llorar sin moverme, me da igual el frío, me da igual la lluvia, me da igual la gente, me siento estúpida y me odio. Empiezo a andar sin un rumbo fijo, vagando por calles que no había visto nunca antes. Debería estar en el instituto, quizá ya hayan avisado a mi madre, eso también me da igual. El cielo está oscuro cubierto por nubes grises, empiezo a correr sin saber a donde voy, el pelo mojado me tapa parte de la cara y las lágrimas llegan a mis oídos por el viento, llego a un puente. Adiós Marcos, te amo. Adiós Sam, te odio. O eso creo... Adiós Ian, te quiero. Adiós mamá, lo siento.
%2B11.09.39.png)
%2B22.36.39.png)
%2B13.11.30.png)
%2B13.11.40.png)