domingo, 24 de mayo de 2015

12.

-¡Kiara! Despierta, despierta, despierta por favor - oigo una voz distorsionada.
No puedo abrir los ojos por mucho que lo intente, mientras me esfuerzo por abrirlos sigue sonando esa voz que no logro reconocer y se mezcla con otra, lo único que descubro es que ambas son masculinas.
Cuando por fin despego los párpados descubro cuatro figuras moviéndose a toda velocidad, no, espera, son solo dos. Estoy muy mareada.
-¡Ki!-empiezo a ser consciente de mi alrededor, son Marcos y Sam. ¿Qué ha pasado? ¿Qué hacen juntos sin discutir?
-¿Qué... qué ha pasado?- murmuro confusa.
-Que te has vuelto loca- se oye la voz fría del chico de ojos azules.
-¿Recuerdas que te he visto antes con él?-dice Marcos recalcando el rencor en la última palabra y señalando a Sam. 
-Si..- respondo al recordarlo, incluyendo el beso y el puente.
-Después de es te he encontrado a punto de tirarte de un puente y te he cogido en brazos, con la mala suerte de caer también y...digamos que "eso" nos ha salvado- explica sin mirar al otro chico.
Ah-susurro-ya me acuerdo, pero mis recuerdos se cortan cuando te sujetaste al puente.
-Has perdido el conocimiento-dice Sam tranquilamente.
-Ahora que ya te acuerdas ¿¡qué se te ha pasado por la cabeza!? ¿Eres idiota o qué? ¡Te habrías matado!-grita Marcos mirándome con unos ojos hundidos en miedo y de los que, me acabo de dar cuenta, no paran de caer lágrimas.
- L-lo siento -murmuro- te he hecho enfadar mucho antes y he creído que estarías mejor sin mi.
Sam se aleja un poco dejándonos intimidad.
-¡Eres estúpida!- grita de nuevo Mao a la vez que se impulsa hacia mi besándome con miedo a perderme y más pasión que nunca, yo sorprendida correspondo el beso. Cuando me separo a recuperar el aliento, él besa mi cuello y levanta la mirada- eres totalmente estúpida pero te quiero.


Siento hacer estos capítulos tan cortos T.T iré subiendo más en cuanto pueda.

11.

Cierro los ojos con fuerza. Llueve más que nunca y estoy calada hasta los huesos. Empiezo a revivir los momentos de las últimas semanas: un chico nuevo acosador que me gustaba, mi mejor amigo se muda y resulta que nos gustamos, pérdida de amigas.
Creo que ha sido la época más dolorosa de mi vida, y he decepcionado a Mao. Eso es lo que me importa ahora.
Adelanto un pie dejándolo en el vacío y abro los ojos. Las lágrimas corren por mis mejillas cuando oigo un lejano grito pero sonrío adelantando el otro pie. De pronto siento unos brazos rodeando mi cintura pero a pesar de ellos estoy cayendo arrastrando conmigo a quien sea que me ha cogido. Un brazo sigue rodeando mi cintura sujetándome contra un cuerpo trabajado mientras que el otro nos sujeta al borde del puente. Soy incapaz de reaccionar, casi no puedo ni respirar y sé que un movimiento en falso llevará conmigo a alguien que está arriesgando su vida por la mía.
El chico que me sujeta grita:
-¡Socorro! ¡Ayuda por favor!
Es Marcos, no puede ser, esa voz es de Marcos. Me quedo en un estado de shock, ¡no puede ser él! Pero de pronto todo se vuelve negro.

Siento que sea tan corto, es solo un mini-capítulo que enlaza la historia al siguiente.