domingo, 22 de febrero de 2015

7.

Llegué a casa aun confusa por todo lo que había pasado y asustada, sobretodo muy asustada.
-Hola-dijo mi madre que estaba en el salón leyendo- ¿qué tal las clases?
-Muy bien- afirmo rapidamente con una sonrisa- tengo que hacer muchos deberes, ¿voy a ponerme a ello vale?
-Claro.
-Hasta luego-me acerco a darle un abrazo y me voy a mi cuarto mientras ella se mete de nuevo en la lectura-.
Saco los libros y los esparzo por mi mesa...muchos deberes, poca concentración. Sam... ha sido demasiado raro, yo creia que era un chico normal, luego un ligón..de estos que van con todas pero ahora...no se que pensar. Sin darme cuenta voy reviviendo ese horrible momento...su olor...su sonrisa de superioridad...
-¡Kiara!-se oye al otro lado de la puerta-.
-Eh...pasa-digo al darme cuenta de que me habia quedado "soñando" recordando el momento-.
-Vale...-entra Ian, mi hermano. Es la personita que más quiero, tiene 6 años menos que yo, tiene 10 pero me entiende casi tan bien como Marcos y siempre le cuento todo... (porque me hace un interrogatorio cada día, pero bueno, detalles sin importancia)- ¿Por qué no contestabas?
-Nada, estaba en mi mundo como...
-Como siempre-termina el la frase-.
-Si...
-Estás muy rara-murmura-¿qué ha pasado?¿el chico nuevo ese?
-Pues...s-si...
-¿Se ha ido con otra chica más o algo?
-Al contrario...-susurro aguantandome un sollozo-.
-¿Ha ido contigo?¿Entonces que es lo malo?
-Ian...me ha acosado-digo mordiendome el labio-.
-¿Qué?-pregunta sin asimilarlo-.
-Ha intentado...besarme...sin que yo quisiera...
-¿¡Qué!? ¡Ese pedazo de...! ¿Por qué no puedo tener solo unos años más? Iría y le pegaria una paliza por tratarte asi...¿Kiara..estas bien?
-Si tranquilo- sonrio-.
-¿Seguro?-dice aun alterado-.
-Si...tranquilo pequeñajo-le revuelvo el pelo- Yo soy la mayor además ¿no?
-Supongo..-dice mientras me abraza-.
Le abrazo de vuelta...como le quiero <3.

domingo, 15 de febrero de 2015

6.

Estoy en mitad de clase de geografía pero no me entero de nada, solo puedo pensar "Marcos, Marcos, Marcos, Marcos..." le quiero mucho, sigo sin saber si siento el mismo tipo de amor que siente él por mi pero le quiero, y le hecho de menos, tan solo ha pasado una tarde y le echo de menos. Lo bueno es que no se ha ido de España así que puedo llamarle.
Pero se ha ido...se ha ido de aqui...de mi lado...joder le echo demasiado de menos, he vivido demasiadas cosas con él como para que aho...
-¿¡Kiara?!
-¿Q-qué?- pregunto sorprendida-.
- Joder llevo un rato gritandote al oido tu nombre y no dabas señales de vida-suspira Anne, una...amiga, la chica que estaba ayer con Sam despues de las clases-.
-Ah...lo siento, ¿por qué me llamabas?-digo consciente de que nos mira toda la clase por sus gritos-.
-Estás llorando.
-Eh yo no...-me toco las mejillas y las tengo húmedas- oh..ya..no es nada.
-Puede ir al servicio si lo necesita-dice  profesor de geografía-.
-Gracias...-murmuro algo confusa y me voy al baño.
Me miro en el espejo...que pinta tengo, con estas ojeras y los ojos rojos de llorar ayer... Me vuelvo a echar a llorar, le echo demasiado de menos, es una parte muy importante de mi vida...
Joder...ahora tengo que aguantarme las miradas de odio, las críticas, los insultos, y sin él. Y con Sam ahi. Esto va a ser de lo más duro. Me limpio la cara y me intento echar una especie de crema por la cara para que no se note tanto que he llorado. Se sigue notando y queda raro...la verdad, yo nunca me maquillo y no se me da bien esto, no se ni porque tenia la crema en el bolsillo.
Suspiro y salgo decidida a no llorar más cuando me encuentro acorralada contra una esquina por un cuerpo más grande que yo. Retrocedo y mi espalda choca contra la pared mientras que los brazos de un chico moreno se apoyan en la pared al lado de los mios evitando que me mueva. Le miro. Mierda, son esos hipnotizantes ojos azules, ¿qué coño hace aqui Sam?
-Se te ve frágil-susurra esa voz que conozco-.
-¿Q-qué haces?-intento evitar que me tiemble la voz-.
-Shhh-me pone el dedo en los labios-no hables preciosa, necesito admirarte.
-Eh...
-Wow...-se muerde el labio admirado, como aguantando las ganas de algo-.
-¿Sam?
-¿Si, guapa?
-¿Qué haces?-intento apartarme de él-.
-No, no-no me deja moverme y se acerca mucho a mi-quieta ahi.
Me está entrando el pánico, no hay nadie en los pasillos y no va a haber nadie hasta dentro de dos horas y Sam...esta...asi...de raro.
Me besa con pasion y yo intento separarme de él de todas las maneras posibles, él en vez de dejarme ir me pega más contra la pared y se acerca haciendo que sea su cuerpo el que me apriete contra la pared.
-Te deseo-susurra-.
-¿Qué..?..
Me empieza a acariciar la espalda por dentro de la camiseta y yo noto que el tono de rojo de mi cara no debe ser sano. Me estremezco e intento alejarme de él.
-¡S-sam!¡Déjame!
-Shhh-me hace callar volviendome a besar y mueve la mano que tiene en mi espalda de forma que este tocandome el sujetador-.
Intento darle una patada pero tiene sus piernas de manera que no me deja moverlas, intento pegarle pero me ha inmovilizado una mano. No me queda más remedio que pegarle con la mano izquierda, no le habre hecho daño pero se aparta un segundo y me voy corriendo. Llego a clase y me siento como si no hubiera pasado nada pero muy muy roja. Poco más tarde entra Sam y me mira de reojo. Ahora esos ojos azules tan brillantes me asustan, vuelvo a sentir su mano en mi espalda y deseo no tener que quedarme a solas con él nunca más....

jueves, 12 de febrero de 2015

5.

Ahí está Sam, me acerco a él pero veo que tiene compañía, ¿Sandra? ¿Qué hace con él? O-oh..s-se están...besando. Genial, me hago ilusiones...para esto. Y además Sandra, ¿tantas ganas tiene de hacerme daño? ¿Y Sam? ¿Por qué hace eso? No le gusto...Se me están llenando los ojos de lágrimas pero no, no voy a llorar por alguien que conozco desde hace dos días.
Me siento en mi sitio de siempre y pongo mis cosas en la mesa de al lado, la mesa de...Sam.Ellos están al lado de la puerta pero no se les ve mucho, saco un cuaderno y empiezo a garabatear frustrada. Joder, siempre es igual, me gusta, se acerca a mi y cuando voy a conseguir algo ¡BOOM! Aparece otra chica que le interesa más y se va.
-¡Hola!-dice Sam con esa sonrisa "seductora" después de separarse de Sandra.
-Ah, hola.
-¿Me dejas sentarme?-pregunta señalando mi mochila-.
-Claro...-respondo molesta quitando la mochila de la mesa-.
-Ehh, ¿qué pasa?-me acaricia la mejilla-.
-Nada-contesto mientras aparto su mano-.
-Vamos Kiara...-dice apoyando sus manos en mis hombros y acariciandolos-.
-No pasa absolutamente nada-afirmo mientras me aparto- pero creo que no te importara si ya no puedes ligar conmigo, ya tienes a Sandra.
-Oh vamos...no es lo que pare...
-¡Es la peor excusa que existe!-grito sin dejarle acabar- Por un momento había pensado que yo te interesaba...
-Y me interesas-dice acercándose a mi- Mucho más que ella, pero me lo ha pedido y...
-No, me equivocaba, esa excusa es aun peor.
-Kiara...-se acerca aun más a mi- Me gustas mucho.
-¿Si?-me aparto bruscamente- Pues haberme besado a mi en vez de a ella, se siente, ahora vete con ella.
Me mira firmemente y me coge de los brazos haciéndome acercarme a él:
-No quiero irme con ella.
-Que pena, es la única opción que te queda-digo fríamente e intento apartarme sin mirarle.
Sam me sigue sujetando cerca de él y tiene más fuerza que yo.
-Déjame.
-No...-susurra mientras se acerca aun más y me besa-.
¿¡¿QUÉ?!? ¿Por qué hace eso? D-duele...
Estoy inmóvil y empiezan a rodar lágrimas por mis mejillas que llegan a nuestros labios. Me aparto de golpe, le empujo y me levanto:
-¡No me hagas esto joder!
-¿Qué?
-Déjame en paz...-digo separando mi mesa de la suya.
-Eh...
-...-no le respondo nada-.
-¿Vale?-dice confuso y saca las cosas de la siguiente clase.
Paso de él durante lo que queda de clases como si no existiera y en cuanto terminan salgo de ahí. Veo a Marcos y me acerco a él:
-Kiara, tengo algo que decirte-me avisa- Bueno, varias cosas en realidad-.
-V-vale-digo aun con las mejillas empapadas-.
-¡Eh!¿Qué ha pasado?
-Nada, Sam...bueno besa a Sandra y después intenta negarlo y hacerme creer que le intereso...
-¿Por eso lloras?
-Y por...-suspiro- Un beso.
-Oh...-me abraza-.
-Ahora cada vez le odio más- mientras le abrazo- Y mi amor por él va a desaparecer del todo dentro de nada...
-Mejor para ti Ki- sonríe triste-.
Pasan cerca de nosotros aunque no nos ven Sam y otra chica, él cogiéndola de la mano y susurrándole cosas al oído y ella sonrojada riéndose.
-Ahora si que le odio del todo.
-No confies en él...
-Ya...-digo y me separo de él- ¿qué tenias que decirme?
-Yo pues...-me mira un poco inseguro-.
-Dime.
-Pues lo primero te quiero, te quiero mucho, muchísimo. Y no como los amigos que hemos sido siempre.
-M-marcos...de...¿de verdad?-pregunto confusa y sorprendida-.
-Claro, y lo segundo me mudo, me voy a vivir a Barcelona por el trabajo de mi madre, lo siento. Me voy esta tarde, siento no haberte avisado antes.
-¿¡¿¡¿Qué?!?!? N-no, tú...¿¿Barcelona?? ¡E-está demasiado lejos!-grito echándome a llorar-.
-Lo siento, yo también quiero quedarme pero...no puedo- explica abrazandome con fuerza-.
-S-siento todo lo de Sam, siento ser siempre tan molesta, siento contarte todos mis problemas siempre, lo siento. Y....y odio las despedidas...
-Lo sé... y no lo sientas- me levanta la cabeza y me mira a los ojos- Te quiero princesa.
-Y-yo a ti también- digo llorando cada vez más- Mucho.
-Pero no estás segura de si en el mismo sentido que yo ¿verdad?-sonrie triste- Espero conseguir que la duda desaparezca.
-Me conoces demasiado bien-digo mientras sigo llorando-.
-Quiero conocerte aun mejor...-susurra a la vez que me acerca a él poniendo sus manos en mis mejillas y me besa con ternura y cariño-.
Siento como se acelera mi corazón, cierro los ojos y apoyo mis manos sobre las suyas.Él sigue besandome con todo el amor que alberga su corazón y yo le beso dejando salir mis sentimientos, lo que siento por él, sea amor como el suyo o sea cualquier otro tipo de amor. Siento una lágrima en los labios, entre los de Marcos y los míos y me doy cuenta de que está llorando. 
-T-te quiero pequeña, te voy a echar de menos-susurra con las mejillas llenas de lágrimas y aun rozando mis labios-.
-Y yo a ti-digo en el mismo tono y apoyo mi frente contra la suya- siempre vas a estar conmigo, al menos en mi corazón-afirmo limpiando sus mejillas de lágrimas-.
-Y tú conmigo Ki, siempre- dice suavemente-.
-Siempre...juntos...-murmuro echándome a llorar sin poderlo evitar-.
-Siempre- asiente él y me da otro beso con más dulzura aun que el anterior-.
Le beso dejando salir toda la tristeza que siento por perderle. Se separa con lágrimas en los ojos, al igual que yo:
-Adiós princesa...Ki...adiós.
-A-adiós, siempre juntos, recuerda. Adiós.


4.

Llego pronto a clase pero no veo a Marcos y enseguida se me acerca Sam. Me pone la mano en la cintura y yo, incapaz de moverme, me quedo mirándole y notando como me pongo más y más roja. Él me mira como si fuese lo más normal del mundo y sonríe de esa forma tan extraña que tiene de hacerlo.
-Hola-me saluda-.
-Eh...hola-respondo embobada mirando sus brillantes ojos-.
-¿Vamos a clase?-dice acercándome más a él y sujetándome por la cintura-.
-C-claro-contesto nerviosa y algo incómoda-.

Vamos hasta la clase, él rodeando mi cintura con su brazo y yo recostada en él muy roja. Noto como nos miran y hacen comentarios pero simplemente me dejo llevar por Sam que me guia por los pasillos. Nos sentamos juntos pero yo no consigo mirarle de la vergüenza que siento, él me está mirando y yo lo noto pero...no puedo, estoy demasiado roja y el contacto, la sensación de estar apoyada el él, sentir que le importo y que le da igual lo que piensen los demás de eso es demasiado genial para que sea cierto, debe ser una especie de broma y yo sigo aquí, mirando al cuaderno con el pelo tapándome la cara, más tímida que nunca. Él me coge de la barbilla haciéndome mirarle y me mira dulcemente:

-Estás tan mona así...tan tímida...
Cierro los ojos un momento intentando relajarme, los vuelvo a abrir y veo esos enormes ojos azules, me bloqueo y no puedo hacer más que mirarle. Él me acaricia suavemente la mejilla y yo sonrío, me atrae hacia él haciendo que apoye mi cabeza en su hombro y me rodea los hombros con el brazo. Nos quedamos así un rato largo, muy, muy largo pero llegan más alumnos y la profesora, me aparto lentamente e intento concentrarme en la clase.
Cuando terminan las clases de las primeras horas salgo y oigo:
-¡Ki...!
-Hola-digo sonriente al ver que es Marcos-.
-Hola-me responde con gesto raro-.
-¿Sabes lo que...
-¿Qué hacías con el chico nuevo?-me corta algo desconfiado-.
-Eh..nada, creo que...le he caído ¿bien?
-Si, un poquito más que bien- dice molesto-¿te gusta?

¿Me gusta?¿Por qué no me lo había preguntado nunca antes? Es muy guapo y...me trata muy bien y tiene esos ojos tan...Vale, puede que me guste.


-Pues yo...em no se...puede que un poco-explico confusa-.

-Ya...-responde bajando la mirada-.
-¿Qué pasa?-le pregunto sin entender su actitud-.
-Nada-dice de pronto algo rojo-.
-¿Marcos?
-Nada, tranquila- intenta calmarme levantando la cabeza y dedicándome una sonrisa torcida, forzada-.
-Ey...no soy tonta, conozco tu sonrisa, la verdadera-le toco las mejillas-y no es esta.
-Tranquila, no pasa nada-dice mirándome con unos ojos tristes-.
-Mao...-susurro preocupada-.
-E-estoy bien-le tiembla la voz-.
Le abrazo con cariño:
-Mao puedes contarme lo que quieras...
-Estoy bien, de verdad-afirma sin temblores y se aparta de mi-.
-Eh...vale...-respondo aun desconfiada pero molesta por su forma de apartarse-.
-Voy a clase, adiós Kiara.
-Adiós-me despido sin entender bien que ha pasado. ¿Kiara?¿Mi nombre entero?¿Y esa forma de apartarse?¿Habré hecho algo?¿Y todas esas reacciones desconfiadas?

miércoles, 11 de febrero de 2015

3.

-Hola
Estoy sentada, sola, al fondo de la clase. Mientras escribía ha llegado un chico que no había visto nunca antes. Tiene unos ojos azules preciosos que resaltan bajo su flequillo oscuro. 
-Ehh...yo...¿hola?-digo mirando sus ojos embobada-.
-¿Puedo sentarme?-me pregunta señalando el sitio que hay a mi lado vacío- soy nuevo, he llegado hoy.
-Ah, eh claro-respondo apartando mi mochila de la silla-.
-Me llamo Sam-se presenta con una sonrisa brillante-...bueno, me llamo Samuel pero llámame Sam...Samuel no me gusta-rectifica pensativo-.
-Yo me llamo Kiara, Kiara a secas- solo Marcos me llama "Ki" y quiero que las cosas sigan así-.
-Encantado Kiara-dice mirándome de una manera algo extraña-.
-Igualmente-digo algo incómoda y saco el libro de lengua-.
Él aparta la mirada bruscamente y saca sus cosas:
-Kiara-sonrie de forma rara- la Kiara de la que todos hablan, la Kiara del cuaderno, la hostil y sentimental Kiara...¿esa Kiara?
-Esa Kiara-respondo de mal humor-no creo que vayas a conocer a muchas más Kiaras en tu vida...
-No pareces la persona de la que todos hablan-dice mirándome muy fijamente-.
-¿No?...-le pregunto-.

¿No podemos hablar de otra cosa? Para ser nuevo eres muy directo...Venga Kiara no le mires, si le miras te quedaras mirando esos ojos y no es el momento, no, no mires, NO MIRES...

-No, pareces mucho mejor de lo que dicen, sobretodo con lo guapa que eres, esperaba encontrarme una chica más...emo.
-Ah...pues esta soy yo supongo-¡¡¿¡¿Guapa?!?!! y...fin a la fuerza de voluntad, le miro-.
Él sigue mirándome y yo a él, ¿qué esta pasando?¿Por qué siento que estoy traicionando a alguien?¿Por qué siento que quiero conocerle más y ser la única que le conozca?
Sam me acaricia un instante el pelo pero en seguida mira hacia la profesora de lengua que acaba de llegar. Intento concentrarme en la clase pero él me da una nota:
"Kiara la supuesta antisocial y la única que me ha caído bien de esta clase."
Le respondo:
"Quizás es porque aun no me conoces..." 
Lo pienso de verdad, excepto Marcos a nadie que me conozca bien le gusta estar conmigo, aunque lo cierto es que nadie me conoce tan bien como Marcos.
Su respuesta:
"Quiero conocerte más, ¿me dejas?, creo que merece la pena intentarlo."
"Claro."-le respondo a pesar de que no estoy segura de si podré dejarle conocerme y de si será bueno para él.
Nos concentramos...relativamente en la clase, cuando termina me despido de Sam y voy con Marcos.
-Hey Ki, ¿qué tal?
-Bien ¿y tú?¿algo nuevo?¿alguna chica?
-Nah nada interesante- dice despreocupado, aun así noto que se le ensombrece la mirada cuando le pregunto sobre chicas-.
-¿Mao? ¿te gusta alguien?
-¿¡Qué?! ¡¡No!!
-¿Seguro?-pregunto suspicaz-.
-¡S-si!-intenta tener la voz firme pero le tiembla-.
-Maaaarcos venga ¡sabes que puedes confiar en mi!
-Si pero no me gusta nadie-se gira al oír el timbre mientras se sonroja- adiós Kiara.
-Eh...adiós.

sábado, 7 de febrero de 2015

2.

Llegué al instituto algo asustada pero decidida a no ceder a las criticas de mis compañeros. Me encontré con Marcos pero yo llegaba tarde y el ya estaba entrando en su clase, además de mi no tenía demasiados amigos, era un chico bastante solitario. Yo, en cambio, este año he conseguido tener una pandilla de amigas aparte de él. El problema era que ellas también habían leido el cuaderno que me quitó Mateo...no puedo odiar más a nadie que a él, es tan TAN insoportable... Siempre decidido a cargarse cualquier esperanza que yo tenga de hacer amigos, de encajar en algún sitio por fin, él la destruye.
Entro en clase y me siento en una esquina, sola pero atenta y dispuesta a atender como si el día anterior no hubiera pasado nada, como si el día anterior no hubieran leído todos mis sueños, mis frustraciones, todos mis sentimientos por todos ellos, todo lo que pensaba de cada persona...
¿Cómo no?, Mateo no puede aguantar las ganas de demostrar lo mal que me ha sentado que cogieran mi cuaderno.
-Vaya ojeras tienes ¿eh? Y los ojos irritados, ¿no habrás estado llorando?- dice con una sonrisa socarrona mientras toda la clase se ríe o me mira con desprecio y decepción-.
"No le des la respuesta que quiere...Vamos Kiara aguántate no le respondas, no te gires, por favor Kiara quieta." Me repito una y otra vez.
-La pobre Kiara estuvo un poco deprimida ayer por la tarde, venga Sandra, ¿por qué no la consuelas? Ah no, es verdad. Ella cree que eres demasiado pesada...Que pena- suelta mientras me mira-.
-Déjame joder...-responde ella de mal humor- No hace falta que me lo repitas y tampoco se para que intentas humillarla, está muy claro que ayer estuvo llorando, humillada está ya lo suficiente.
Miro a Sandra, me cae muy bien aunque es cierto que creo que es pesada pero... Bueno lo hecho, hecho está. Mateo sigue mirándome y haciendo bromitas con sus compañeros.
-No voy a negar que he llorado pero si alguno de nosotros debiera avergonzarse de algo ese eres tú por hacer llorar a alguien.- le digo seria y firme-.
Mateo abre la boca para replicar pero la cierra sin saber bien que decir y en ese momento llega el profesor de mates y empieza a corregir los ejercicios que mandó ayer, yo no los hice y me ha puesto un negativo. La verdad es que me da igual, he conseguido cerrarle la boca al imbécil ese y estoy bastante satisfecha.
Terminan las clases de primera hora y salgo sin hacer caso de los comentarios que no llegan enteros a mis oídos.
-Ya se va con su novio...-se oye una voz femenina.
-...se conocen desde pequeños y...-no llego a oír el final de esa frase.
-...tuvieron su primer beso.- al oír ese final de oración me sonrojo y echo a correr en busca de Marcos cuando me ve él:
-¡Ki! ¿Qué ha pasado?-pregunta preocupado-.
Rápidamente le doy la mano y tiro de el hasta un árbol, nuestro árbol. Nadie va 

allí nunca y nosotros siempre nos reunimos en ese lugar.
-Ki...-dice cuando ve lágrimas en mis ojos-.
-¡Estoy bien ¿vale?!-grito rompiendo a llorar-.
-Shh princesa...-me aprieta con fuerza contra su pecho y me acaricia el pelo-.
Yo lloro y lloro. Mojando por completo su sudadera.
-Vamos- me dice cogiéndome de la barbilla y levantando mi cabeza- Puedes aguantar esto y mucho más, y lo sabes perfectamente.
-Yo...Marcos, empiezo a dudarlo...-murmuro insegura aún con lágrimas en los ojos-.
-No lo dudes, eres muy fuerte-afirma justo antes de besarme encima del labio superior con dulzura-.
¿¡Qué?! ¿¡Y ese beso?! Estoy más roja que nunca y él me mira sonriendo, me ha encantado y tan solo ha sido un beso encima de los labios... De pronto me están viniendo demasiadas mariposas nuevas al estómago, demasiadas sensaciones, emociones y sentimientos nuevos...
Marcos me abraza y me limpia las lágrimas que quedan en mis mejillas. Yo le abrazo y me quedo así, confusa pero sonriente a pesar de las lágrimas que aún amenazan con salir.

viernes, 6 de febrero de 2015

1.

Las lágrimas ruedan por mis mejillas, no entiendo... ¿de dónde han salido? Soy incapaz de evitarlas,tengo que soltarlas sin más, sin preguntas, entre sus brazos. Él sabe como calmarme, abrazarme y simplemente esperar mirándome con gran ternura. Sigue ahí cerca, tan cerca que entendiende mis llantos, a mi lado, con unos labios que me dedican la más dulce de las sonrisas...sin poderlo evitar vuelvo a llorar sin comprender el motivo pero parece que él si lo entiende:
-Shh- susurra mientras me abraza- No pasa nada Ki.
-No entiendo que...-se me corta la voz en un sollozo-.
-Puedes desahogarte sin más, luego buscaremos los motivos-responde poniéndome un dedo en los labios haciéndome callar-.

Sigo llorando entre sus brazos y él me acaricia con cariño el pelo, Marcos, ese chico tres días mayor que yo en el que siempre en confiado... Pasa el tiempo y yo sigo sollozando con sus brazos apretándome contra su pecho hasta que se oye un ruido en la puerta, es mi madre, Marcos y yo llevamos un rato en mi habitación y pregunta si queremos algo de comer. Me aparto rápidamente de él y me limpio la cara, abro la puerta y veo a mi madre sonriente:
-No gracias mamá, estamos bien- digo haciendo mi mayor esfuerzo por sonreír-.
-¿Seguro?, bueno vale- me da un beso en la frente y se va enseguida-.

Marcos me mira: 
-Kiara- dice serio- ahora si, ¿qué pasa?
-No lo sé- intento parecer fuerte pero me tiembla demasiado la voz-.
-¿Crees que podrás aguantar ir a clase?
-Claro que podré.
-Eso espero...-me da un beso protector en la frente y me revuelve el pelo- Tengo que irme a casa, es bastante tarde, nos vemos mañana.
-Adiós Mao- digo usando el apodo que le puse cuando erámos pequeños y sonrío a pesar de las lágrimas-.
Se gira y me mira algo sorprendido- Adiós Ki- se va dejándome sola con mis pensamientos-.

Me escondo bajo las sábanas... Sé por qué me ha preguntado lo de volver a clase, no soporto que la gente me juzgue, no puedo aguantarlo y el lo sabe. Ahora todos me juzgan más que nunca, estoy deseando quedarme aquí, esperar a que Mao vuelva y me abrace de nuevo, no tener que volver allí nunca más... Allí donde todos leyeron lo que había escrito en ese cuaderno...mi "diario". El único que sabía que existía era él...Marcos, había leido algunas partes pero si yo no quería el jamás preguntaba, es demasiado personal, todos mis sentimientos, ahora todos saben lo que hay ahí...todos.