Llegué al instituto algo asustada pero decidida a no ceder a las criticas de mis compañeros. Me encontré con Marcos pero yo llegaba tarde y el ya estaba entrando en su clase, además de mi no tenía demasiados amigos, era un chico bastante solitario. Yo, en cambio, este año he conseguido tener una pandilla de amigas aparte de él. El problema era que ellas también habían leido el cuaderno que me quitó Mateo...no puedo odiar más a nadie que a él, es tan TAN insoportable... Siempre decidido a cargarse cualquier esperanza que yo tenga de hacer amigos, de encajar en algún sitio por fin, él la destruye.
Entro en clase y me siento en una esquina, sola pero atenta y dispuesta a atender como si el día anterior no hubiera pasado nada, como si el día anterior no hubieran leído todos mis sueños, mis frustraciones, todos mis sentimientos por todos ellos, todo lo que pensaba de cada persona...
¿Cómo no?, Mateo no puede aguantar las ganas de demostrar lo mal que me ha sentado que cogieran mi cuaderno.
-Vaya ojeras tienes ¿eh? Y los ojos irritados, ¿no habrás estado llorando?- dice con una sonrisa socarrona mientras toda la clase se ríe o me mira con desprecio y decepción-.
Entro en clase y me siento en una esquina, sola pero atenta y dispuesta a atender como si el día anterior no hubiera pasado nada, como si el día anterior no hubieran leído todos mis sueños, mis frustraciones, todos mis sentimientos por todos ellos, todo lo que pensaba de cada persona...
¿Cómo no?, Mateo no puede aguantar las ganas de demostrar lo mal que me ha sentado que cogieran mi cuaderno.
-Vaya ojeras tienes ¿eh? Y los ojos irritados, ¿no habrás estado llorando?- dice con una sonrisa socarrona mientras toda la clase se ríe o me mira con desprecio y decepción-.
"No le des la respuesta que quiere...Vamos Kiara aguántate no le respondas, no te gires, por favor Kiara quieta." Me repito una y otra vez.
-La pobre Kiara estuvo un poco deprimida ayer por la tarde, venga Sandra, ¿por qué no la consuelas? Ah no, es verdad. Ella cree que eres demasiado pesada...Que pena- suelta mientras me mira-.
-Déjame joder...-responde ella de mal humor- No hace falta que me lo repitas y tampoco se para que intentas humillarla, está muy claro que ayer estuvo llorando, humillada está ya lo suficiente.
-La pobre Kiara estuvo un poco deprimida ayer por la tarde, venga Sandra, ¿por qué no la consuelas? Ah no, es verdad. Ella cree que eres demasiado pesada...Que pena- suelta mientras me mira-.
-Déjame joder...-responde ella de mal humor- No hace falta que me lo repitas y tampoco se para que intentas humillarla, está muy claro que ayer estuvo llorando, humillada está ya lo suficiente.
Miro a Sandra, me cae muy bien aunque es cierto que creo que es pesada pero... Bueno lo hecho, hecho está. Mateo sigue mirándome y haciendo bromitas con sus compañeros.
-No voy a negar que he llorado pero si alguno de nosotros debiera avergonzarse de algo ese eres tú por hacer llorar a alguien.- le digo seria y firme-.
-No voy a negar que he llorado pero si alguno de nosotros debiera avergonzarse de algo ese eres tú por hacer llorar a alguien.- le digo seria y firme-.
Mateo abre la boca para replicar pero la cierra sin saber bien que decir y en ese momento llega el profesor de mates y empieza a corregir los ejercicios que mandó ayer, yo no los hice y me ha puesto un negativo. La verdad es que me da igual, he conseguido cerrarle la boca al imbécil ese y estoy bastante satisfecha.
Terminan las clases de primera hora y salgo sin hacer caso de los comentarios que no llegan enteros a mis oídos.
-Ya se va con su novio...-se oye una voz femenina.
-...se conocen desde pequeños y...-no llego a oír el final de esa frase.
-...tuvieron su primer beso.- al oír ese final de oración me sonrojo y echo a correr en busca de Marcos cuando me ve él:
-¡Ki! ¿Qué ha pasado?-pregunta preocupado-.
Rápidamente le doy la mano y tiro de el hasta un árbol, nuestro árbol. Nadie va
allí nunca y nosotros siempre nos reunimos en ese lugar.
-Ki...-dice cuando ve lágrimas en mis ojos-.
-¡Estoy bien ¿vale?!-grito rompiendo a llorar-.
-Shh princesa...-me aprieta con fuerza contra su pecho y me acaricia el pelo-.
Terminan las clases de primera hora y salgo sin hacer caso de los comentarios que no llegan enteros a mis oídos.
-Ya se va con su novio...-se oye una voz femenina.
-...se conocen desde pequeños y...-no llego a oír el final de esa frase.
-...tuvieron su primer beso.- al oír ese final de oración me sonrojo y echo a correr en busca de Marcos cuando me ve él:
-¡Ki! ¿Qué ha pasado?-pregunta preocupado-.
Rápidamente le doy la mano y tiro de el hasta un árbol, nuestro árbol. Nadie va
allí nunca y nosotros siempre nos reunimos en ese lugar.
-Ki...-dice cuando ve lágrimas en mis ojos-.
-¡Estoy bien ¿vale?!-grito rompiendo a llorar-.
-Shh princesa...-me aprieta con fuerza contra su pecho y me acaricia el pelo-.
Yo lloro y lloro. Mojando por completo su sudadera.
-Vamos- me dice cogiéndome de la barbilla y levantando mi cabeza- Puedes aguantar esto y mucho más, y lo sabes perfectamente.
-Yo...Marcos, empiezo a dudarlo...-murmuro insegura aún con lágrimas en los ojos-.
-No lo dudes, eres muy fuerte-afirma justo antes de besarme encima del labio superior con dulzura-.
¿¡Qué?! ¿¡Y ese beso?! Estoy más roja que nunca y él me mira sonriendo, me ha encantado y tan solo ha sido un beso encima de los labios... De pronto me están viniendo demasiadas mariposas nuevas al estómago, demasiadas sensaciones, emociones y sentimientos nuevos...
Marcos me abraza y me limpia las lágrimas que quedan en mis mejillas. Yo le abrazo y me quedo así, confusa pero sonriente a pesar de las lágrimas que aún amenazan con salir.
-Vamos- me dice cogiéndome de la barbilla y levantando mi cabeza- Puedes aguantar esto y mucho más, y lo sabes perfectamente.
-Yo...Marcos, empiezo a dudarlo...-murmuro insegura aún con lágrimas en los ojos-.
-No lo dudes, eres muy fuerte-afirma justo antes de besarme encima del labio superior con dulzura-.
¿¡Qué?! ¿¡Y ese beso?! Estoy más roja que nunca y él me mira sonriendo, me ha encantado y tan solo ha sido un beso encima de los labios... De pronto me están viniendo demasiadas mariposas nuevas al estómago, demasiadas sensaciones, emociones y sentimientos nuevos...
Marcos me abraza y me limpia las lágrimas que quedan en mis mejillas. Yo le abrazo y me quedo así, confusa pero sonriente a pesar de las lágrimas que aún amenazan con salir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario